Aproximadamente 500 niños —la mayoría catalanes— llegaron a México exiliados de su país, a causa de la Guerra Civil Española, en 1937. Los pequeños, como casi todos los exiliados, eran figuras anónimas que formaron parte de la dolorosa tragedia de una guerra.
Cuando llegaron, se pensaba que su estancia en la Escuela Industrial España-México, en Morelia, Michoacán, sería transitoria, pero los exiliados no tuvieron oportunidad de regresar a su patria después de la derrota de los republicanos. De hecho, muchos de estos niños nunca volvieron a encontrarse con sus padres ni con su país natal y se les conoció como «Los Niños de Morelia».
El dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda decidió tomar la historia y convertirla en poesía para puesta en escena en una obra que representa la otra conquista de España a México: la del emotivo encuentro de dos pueblos. En Algarabía hemos querido reproducir una escena de esta obra,1 Publicado en: Víctor Hugo Rascón Banda, «Los Niños de Morelia», Revista de la Universidad de México 31, septiembre 2006; pp. 18-19. en la que el autor da cuenta de los problemas de comunicación que pueden surgir aun entre hablantes de una misma lengua.
Las dos lenguas
1: Pues, ¿qué lengua hablan acá?, que no se les entiende nada.
2: Es español.
1: No. Debe ser «mexicano».
2: Hablan como cantando.
1: Y siempre están como pidiendo perdón o suplicando.
2: «¿Me haría usted el grandísimo favor de abrir la puerta?»
1: Cuando es más fácil decir: «Abra esa puerta».
2: «¿Le molesto si me pasa el salero?»
1: En vez de decir: «¡Coño, pásame el salero!».
2: «¿Sería usted tan amable de decirme dónde está la plaza principal?»
1: Cuando es más fácil decir: «¿Y la plaza mayor?».
2: Dicen: «Apúrate».
1: En vez de decir: «De prisa».
2: Dicen: «Ándale».
1: En vez de decir: «Vamos».
2: Dicen: «’Orita».
1: En vez de decir: «Después».
2: Dicen: «Nomás tantito».
1: En vez de decir: «Un poco».
2: Dicen «papas».
1: En vez de decir «patatas».
2: Dicen «futbol».
1: En vez de decir «fúrbol».
2: Dicen «tortas».
1: En vez de decir «emparedados».
2: Nos dicen «Los Coños».
1: Sólo porque decimos «coño».
2: A la «nevera» le llaman refrigerador.
1: Y a la «piscina» le llaman alberca.
2: A los «cordones» les dicen agujetas.
1: A la «caña» le llaman popote.
2: A la «bombilla» le llaman foco.
1: Al «retrete» le llaman baño.
2: ¡Le dicen excusado!
1: Para decir «mi casa».
2: Dicen: «la casa de usted».
1: ¿Quién les entiende? Carajo.
❉❉❉